¡Bienvenidos!

Este blog está dedicado al ramo de Didáctica de la Lengua de la carrera Pedagogía General Básica de la Universidad Católica de Chile dirigido por la profesora Paz Baeza Bischoffshausen, en el cual se publicarán semanalmente artículos sobre distintos temas relacionados con el aprendizaje de la lectura y de la escritura de los niños. Es por eso que invito a todos los/as educadores/as y a las personas interesadas a visitarlo…

domingo, 11 de noviembre de 2007

¿Escribir entre todos? ¿Escribir todos los días? ¡Sí, es posible!

Escritura interactiva: Una perfecta conexión entre lo que se lee y lo que se escribe

Leamos lo que distintas profesoras les dicen a sus estudiantes:

“Niños, copien el poema de la tortuguita en sus cuadernos”
“Después de leer el cuento escriban un nuevo final”
“Enumeren en una hoja las labores domésticas que realizan para ayudar a sus padres”


Generalmente les estamos dando a nuestros alumnos actividades de realización independiente que serían ideales para efectuar de manera conjunta. Esa es la función de la escritura interactiva, pues “(…) es una estrategia colaborativa en la que el profesor y los niños conjuntamente, componen y escriben un texto.” (Baeza, Solís, Susuki y Razmilic) En ella se modelan las habilidades de lectura y escritura que aplicamos al momento de construir un texto.
Existen tres tipos de escritura interactiva: la transcripción que es la reconstrucción de un texto que correspondería al primer dicho de la profesora; la innovación, en la cual se cambian algunas partes de un texto conocido por los niños, que sería el segundo caso y la negociación, que consiste en una composición original como el tercer caso.
A través de esta estrategia podemos enseñar conceptos acerca de lo impreso, cómo funcionan las palabras, cómo escuchar los sonidos de las palabras y relacionar los sonidos de las letras, involucrar a los niños en el proceso de codificación y decodificación con el mismo texto y cómo escribir distintos textos considerando su silueta. También podemos trabajar con la redacción, la ortografía y la gramática como a su vez, cualquier contenido de cualquier subsector de aprendizaje.

¿Qué se hace en cada momento de la clase? En un principio, es bueno que prepare el salón, es decir, que haya un espacio en el cual los pequeños puedan sentarse alrededor del material con el que se trabajará, que es un papelógrafo con dobleces en donde escribirán. También es de real importancia que todos los materiales estén a su alcance, o sea, plumones, masking tape (para tapar errores de la escritura), pared de palabras, abecedario completo y una pizarra pequeña blanca. Luego se recordarán las normas, se establecerán los propósitos de la actividad y se elegirá en conjunto el tipo de escritura a realizar. En el caso que la elección sea la negociación, se debe tener presente que las palabras del texto deben provenir de los alumnos y se debe velar que todos las comprendan. Usted hará sugerencias acerca de la gramática, el vocabulario, la complejidad de la oración y dará la posibilidad de que participe gran cantidad de alumnos y escuchará respetuosamente sus ideas. Durante la escritura se negociará constantemente, se establecerá y repetirá la oración acordada, se hará participar a los alumnos de acuerdo a su nivel de escritura, se colaborará en la elaboración del texto y se releerá lo escrito. Es relevante mencionar que no debemos cometer el gran error de observar al niño que está escribiendo en la cartulina despreocupándose del grupo. Sabemos que se hace para poder apoyar al niño y verificar que no cometa errores, pero a su vez se deja de lado al resto del curso con el que se podrían estar recordando estrategias o realizando otras actividades. Por experiencia personal, puedo decir que cuando iba al colegio y los profesores llamaban a una niña para que escribiera adelante, era muy divertido para las que no teníamos que ir porque aprovechábamos de conversar, jugar, etc. Ello porque la docente observaba lo que escribía la compañera sin darse cuenta que para las demás era una pérdida de tiempo. Además que en el caso de esta estrategia, dejar a los niños sin nada que hacer es fatal, pues se pierde la atención y el interés en lo que se está escribiendo o haciendo.
Finalmente, después de la escritura se lee el texto conjuntamente, se verifica con los niños que no haya errores ortográficos y se ubica en un lugar visible del salón para una posterior lectura compartida, independiente, etc.

Escritura independiente: Una posibilidad de creación, expresión y comunicación

“¿Y para qué me va a servir lo que estoy haciendo?”

¿Le suena familiar esta pregunta? Nuestros alumnos constantemente realizan esta pregunta cuando encuentran que el contenido no es significativo, y por ende, no entienden la utilidad del mismo en sus vidas. Si aplicamos este hecho al lenguaje, vemos que aún hay muchos profesores que hacen escribir por escribir a sus alumnos, sin ningún sentido. Posición totalmente contraria a la nueva estrategia que veremos a continuación, estamos hablando de la escritura independiente. “Es una escritura que se realiza todos los días, mediante la cual los niños producen por sí mismo un texto con diferentes propósitos ya sea para ellos o para que otros lo lean.” (Baeza, Solís, Susuki y Razmilic) Es la instancia precisa en donde podemos evaluar lo que el niño ha aprendido de la escritura interactiva, pues allí se le han entregado estrategias para escribir.
La escritura independiente es fundamental, puesto que permite que los niños reflejen sus propios pensamientos por escrito, elaborando y organizando las ideas, igualmente desarrollan la creatividad, establecen el hábito de la escritura, se promueve el pensamiento crítico y aplican los conocimientos que han adquirido de las palabras, la estructura, la ortografía y puntuación.

En cuanto a su rol, podemos decir que se da la posibilidad de trabajar de forma individual con sus alumnos, apoyándolos, motivándolos, preguntándoles acerca de lo que han escrito, logrando que valoren la escritura útil, respondiendo las inquietudes guiándolos en la resolución del problema, ayudándolos en el proceso de corrección y edición y llevando un registro de los avances de sus alumnos, de sus dificultades y de los contenidos que se deberán reforzar. La idea es que le recalquemos al niño que al escribir se tiene que establecer un objetivo por el cual hacerlo, de este modo resultará significativa la actividad. Por lo mismo una vez que ya haya escrito su texto, se debe dar la oportunidad de que los niños compartan lo escrito si ese fue el objetivo planteado, es decir, comunicar.

Como vemos en ambas estrategias el alumno es el centro de atención, por tanto para favorecer su aprendizaje debemos respetar su ritmo y su nivel de escritura. JAMÁS enfatizar en el error. Este modelo lo que más recalca es en que no hay que buscar en lo escrito sólo las equivocaciones, sino que hay que ayudar al alumno a encontrarlas por el mismo para mejorar. Igualmente no se trata de escoger al alumno que más le cuesta para que escriba algo que no está al alcance de su nivel. Ello porque sólo a través de las experiencias exitosas que éstos tengan, lograremos que tengan una autoestima alta y se mantengan motivados para seguir escribiendo. Hecho que no se conseguiría si dejamos que la niña o niño que presenta dificultades salga adelante a escribir lo que no sabe.

Para finalizar dejo un espacio para la reflexión: Pensemos cuántas veces hemos reproducido la misma situación recién descrita sin saber el perjuicio que trae consigo, pensemos en las que veces que hemos enfatizado en el error desmotivando a nuestros estudiantes… ¡Nunca es tarde para cambiar y mejorar nuestras prácticas!

Bibliografía:
-Baeza, Solís, Susuki y Razmilic. Estrategias de enseñanza del programa AILEM-UC Escritura interactiva. Documento Nº 12. Págs. 1-19
-Baeza, Solís, Susuki y Razmilic. Estrategias de enseñanza del programa AILEM-UC Escritura independiente. Documento Nº 22. Págs. 1-17

Modelo Balanceado: Un paso de la decodificación a la construcción del significado

En los últimos años se han producido profundos cambios en la forma de enseñar y aprender la lectura y la escritura, pues del conocido modelo de destreza centrado en la decodificación y en una enseñanza homogénea se pasó al modelo balanceado, el cual considera el proceso lector, las experiencias lingüísticas de cada alumno y enfatiza en la construcción del significado. Para ello resulta esencial que el niño tenga una inmersión temprana en un contexto alfabetizado, por lo que será coherente proponerles actividades con textos auténticos si queremos que lean y escriban algo que les sea significativo e interesante.

Este nuevo procedimiento metodológico se derivó de distintas concepciones de enseñanza y aprendizaje, entre ellas encontramos el modelo cognitivo social propuesto por Vygotsky, el enfoque cognitivo constructivista y la teoría sicosociolingüistica. En tanto por el lado del marco experimental este modelo se sustenta por los programas CELL (California Early Literacy Learning), EILE (Enseñanza Inicial de la Lectura y Escritura) y AILEM (Adquisición inicial de la lectura, escritura y matemática), éste último es un proyecto llevado a cabo por unos profesores de la Facultad de Educación de la PUC.

Entre las características del modelo encontramos que el aprendizaje de la lectura y escritura es un proceso que se realiza sobre la base lingüística oral de los estudiantes; el proceso de leer tiene como base la comunicación del significado; se enfatiza en el trabajo metalingüístico; adquiere gran importancia la literatura infantil, el desarrollo de la autonomía, el trabajo grupal, la producción escrita y la existencia de una sala letrada; y por último, es fundamental que el niño sea un agente activo (constructor de su propio aprendizaje).

En cuanto a las estrategias que utiliza el modelo balanceado, podemos decir que el programa AILEM adoptó del programa CELL la lectura en voz alta, compartida, guiada e independiente como también la escritura interactiva e independiente; pero consideraron adecuado agregar la escritura en voz alta y la guiada (que por lo demás forman parte de los programas balanceados de EE.UU. y Europa).

A continuación le presentaremos una descripción de dos de las estrategias nombradas, es decir, de la lectura compartida y de la lectura en voz alta.
En los artículos siguientes encontrará el desarrollo de las demás. Así es que lo/ a invitamos a seguir leyendo nuestro blog.


Lectura compartida:

“Mamá, ¿Me lees un cuento para dormir?”

Creo que esta frase es la que mejor permite introducir el tema de la lectura compartida, ya que el origen de ésta se debe a las tradicionales lecturas nocturnas, ahora ya tan extintas. Por suerte que Holdway (Nueva Zelandia, 1965) y un equipo de profesores recogió esta tradición y la llevó a la sala de clases a través de esta estrategia, pues los beneficios que aporta en el niño son increíbles. Lo digo así, ya que antes de leer los textos que fundamentan mi artículo, no había valorado realmente las lecturas que abuelos o padres realizaban a sus hijos…

Vamos a comenzar definiendo brevemente lo que es la lectura compartida, “(..) es una estrategia para la enseñanza y el aprendizaje de la lectura, a través de la cual el profesor y los alumnos comparten la tarea de leer y aprender utilizando un texto visible para todos.” (Baeza, Solís y Razmilic) En el fondo el objetivo principal es que el docente actúe como modelo demostrando el proceso y las estrategias de lectura que usan los lectores expertos. Por tanto identifican con los alumnos las convenciones y las características del lenguaje de los textos escritos como también, se les enseña a interrogarlos.

¿Cuáles son las ventajas de realizar la lectura compartida? Antes que todo hay que mencionar que son efectivas principalmente gracias a las relecturas. Las cuales favorecen la velocidad y la fluidez, por tanto la comprensión lectora, ya que se va automatizando la decodificación lo que se traduce en que los lectores iniciales se vayan centrando más en el mensaje que el texto desea entregar. A su vez, amplía el vocabulario; logra que los niños tengan más confianza al momento de leer lo que genera una mayor participación; cada alumno aprende algo a su propio nivel y se consigue que la lectura independiente sea placentera y más fácil.

¿Cómo llevo acabo una lectura compartida? Primero que todo se debe tener en cuenta que es un trabajo con todo el curso e implica proximidad, por lo tanto se debe buscar un espacio adecuado en donde los niños estén cerca unos de otros, como igualmente del profesor y del material a trabajar. No podemos olvidar que para que la estrategia se lleve a buen término se debe establecer con anticipación las normas y hábitos a tener en cuenta por los alumnos. Después de esto se comienza con la presentación del texto, prediciendo sobre la temática del texto en el caso del libro gigante o interrogando si es que se usa otro texto (artículo de revistas, canciones, listas, recetas, panfletos, cómics, etc.). Es ideal que vayamos leyendo con fluidez y con entonación adecuada, en el caso que los niños no sepan leer, o bien leyendo con ellos utilizando un puntero (el que se sugiere que sea atractivo para dirigir su atención) haciendo las pausas respectivas. Posterior a ello viene la relectura, en la cual se intenta lograr incrementar la participación de los niños, enseñar estrategias de lectura, recordar vocabulario, ideas principales, etc. Por último viene la lectura independiente en la cual los niños leen los textos trabajados anteriormente en conjunto.

Antes de dar fin a esta estrategia no puedo dejar de advertir que hay que escoger cuidadosamente los textos como también hay que tener una lista de las habilidades y estrategias que se puedan enseñar con ellos.

Lectura en voz alta:

“¿Leer por placer? ¡No me hagas reír!”

Es muy común que cuando los niños se han portado mal, la profesora no encuentra mejor que mandarlos a leer a la biblioteca o cuando los padres notan que su hijo sólo está jugando lo mandan a estudiar, o sea a leer sus materias… ¿Se darán cuenta del mal que están produciendo? ¡Están matando la lectura! Los niños la comenzarán a odiar, pues la experiencia con ella sólo se transformará en algo negativo en donde leer es sinónimo de castigo, de una obligación nada entretenida. De ahí la frase que coloqué al principio del párrafo, ya que para estos niños se convierte en una utopía tomar un libro por gusto…

¿Cómo revertimos esta situación? Muy simple, lo/a invito a seguir leyendo para descubrir una estrategia que no falla: La lectura en voz alta.

“La lectura en voz alta es una estrategia mediante la cual el profesor lee a los niños un texto previamente seleccionado, para compartir con ellos el placer de leer y actuar, además, como un modelo que aprecia la lectura y la disfruta.” (Baeza, 2005) Por tanto el objetivo principal es promover el placer por la lectura, el arte de escuchar como brindar un modelo de las estrategias de lectura.

¿Cuáles son las ventajas de realizar lectura en voz alta? Entre las más importantes encontramos la creación de lazos afectivos entre el educador y el niño, el desarrollo del escuchar, de la imaginación, de la comprensión, de la memoria, de la atención, del goce estético y del gusto por la lectura, se amplía el vocabulario y se facilita el aprendizaje de la lectura y la escritura. A su vez podemos desarrollar en los alumnos estrategias de compresión como son la clarificación, la conexión, la predicción y el uso de los conocimientos previos.

En cuanto a la implementación de esta estrategia es muy parecido a la lectura compartida en lo relacionado al trabajo grupal, a la proximidad y al establecimiento de normas y hábitos a desarrollar antes de comenzar a leer el libro elegido.

¿Qué tengo que hacer antes, durante y después de la lectura? Primeramente Usted debe saber que tiene que conocer a la perfección el libro con el que trabajará, debe decidir qué estrategias desea desarrollar en sus alumnos, en qué parte del texto se detendrá para realizar predicciones, preguntas, etc.
Al comienzo deberá crear expectativas, realizar predicciones y activar conocimientos previos. Durante la lectura tendrá que ir haciendo pausas para hacer predicciones o para comprobar que los niños estén comprendiendo lo leído. Asimismo deberá crear un clima de conversación, en donde pueda recibir aportes de los niños a la lectura. Finalmente es ideal que deje la lectura al alcance de los niños para que puedan realizar su lectura independiente o invitarlos a efectuar diversas actividades relacionadas con lo leído (dramatizaciones, dibujos, construcciones de un cuento, etc.)

Como vemos, modelar las estrategias de un lector experto y transmitir el placer por leer no es tan difícil si consideramos las dos estrategias presentadas, que además de ser muy entretenidas e interactivas permiten que el niño construya su aprendizaje con la ayuda de sus compañeros y del educador.
Al igual que en todos los artículos, la invitación está hecho, elija algún libro o lectura para compartir, planifíquela y disfrute de los aprendizajes que sus alumnos obtendrán luego de realizar la actividad… Pero ¡Atención! La idea es que el material que elija sea de interés para sus alumnos, por lo tanto ojala que los conozca a la perfección para tener una exitosa lectura compartida o en voz alta. Si no es así, no dude en detener su actividad cuando note que sus estudiantes han perdido el interés o la atención por lo que está leyendo, ya que no será sinónimo de clase frustrada, sino de clase bien hecha.

Bibliografía:

-Baeza (2005). Modelo balanceado: Desarrollo de la lectura y de la escritura en el nivel inicial. Pág. 1-15
-Baeza, Solís y Razmilic. Estrategias de enseñanza del programa AILEM-UC Lectura compartida. Documento Nº 11. Págs. 1-22
-Baeza y Razmilic. Estrategias de enseñanza del programa AILEM-UC Lectura en voz alta. Documento Nº 7. Págs. 1-9

¿Quién pensaría que la responsabilidad de un exitoso inicio lector y escritor no es sólo de un(a) profesor(a) básico(a)?

¿No me cree? Lea la descripción del Núcleo Lenguaje Verbal, según las Bases Curriculares de la Educación Parvularia:

"La capacidad para relacionarse con otros, escuchando, recibiendo comprensivamente y produciendo diversos mensajes, mediante el uso progresivo y adecuado del lenguaje no verbal y verbal, en sus expresiones oral y escrita. Esto implica avanzar desde los primeros balbuceos y palabras a las oraciones, empleándolas para comunicarse según las distintas funciones, en diferentes contextos y con variados interlocutores, utilizando un vocabulario y estructuras lingüísticas adecuadas a su desarrollo e iniciándose además, a la lectura y a la escritura."

Si bien en un comienzo la palabra “lectura” o “escritura” generaba un rechazo en la Educación Parvularia, pues se creía que los niños no habían alcanzado la madurez necesaria para leer y escribir, actualmente vemos que en las Bases Curriculares está incluida explícitamente la temática de la lectoescritura inicial. Ello porque sin la necesidad de que los niños comiencen inmediatamente a caligrafiar las letras, de igual forma se les puede enseñar a procesar textos y a construir sus significados como también a producirlos con la ayuda de un adulto.

A continuación les presentaremos un resumen de las ideas más importantes que fundamentan la entrada de los niños al lenguaje escrito desde la sala cuna:


- La lectura y la escritura son actividades realizadas por grupos humanos con propósitos determinados y en contextos específicos. Por lo tanto la comprensión y producción de sentidos son sus objetivos principales. Por esta razón, debemos formar a lectores activos que procesen, contrasten, valoren, disfruten o rechacen la información de los textos que leen. Ahora, no sólo debemos predicar estas ideas, sino que también nosotros/as mismos/as practicarlas. A esto me refiero a que el niño tiene todo el derecho de influenciar su relación con la lectura y la escritura observando e imitando los usos y la forma positiva o negativa en la que nosotros/as y su familia nos vinculamos con lo escrito.

- La lectura y la escritura son actos de construcción y comunicación de significados, de hecho Baeza y Solís (2006) definen leer como “… un proceso de interacción entre el lector y el texto, mediante el cual el lector construye un significado, utilizando sus propios conocimientos (experiencias previas, esquemas cognitivos y propósitos que establece frente a la lectura) y las claves que el texto proporciona.”
Por esto que es de real importancia que los educadores iniciales les lean libros o materiales impresos a los niños, ya que de esta manera los enfrenta constantemente a la construcción de significados. Actitud que paulatinamente se irá interiorizando en el alumno, de manera que éste logre un comportamiento activo frente a la lectura.
En cuanto a la escritura, no se busca que los niños caligrafíen, sino que produzcan textos que respondan a una situación comunicativa determinada. Con esto también queremos que cada uno de Ustedes se haga un “mea culpa” y piense en las veces en que hizo escribir a sus alumnos textos sin sentido… Por ejemplo es típica la actividad en la que hacemos que nuestros alumnos copien, en vez de que éstos elaboren y creen textos que expresen ideas para ser comunicadas a otros como puede ser una campaña que incentive a reciclar.

- La escuela debe promover la construcción de aprendizajes complejos y exigentes y no caer en la infantilización sistemática de los niños, como si no fuesen capaces de comprender. Es común que bajemos las exigencias de nuestras actividades sin darnos cuenta de las habilidades de nuestros niños y es por eso que las pruebas de diagnóstico o la activación de los conocimientos previos nos entregan bastante información acerca del nivel de nuestros alumnos y por ende qué textos son los más adecuados para ellos.
Por otra parte, pero siguiendo en el punto de la dinámica cultural, es muy bueno que los alumnos puedan conocer los textos como objetos culturales diferenciando así los distintos tipos a través de sus marcas externas. Asimismo se debe promover la lectura en red, es decir que el niño vaya estableciendo relaciones entre el texto que lee con otros leídos previamente; como también la lectura diaria y sistemática de cuentos y otros textos. Esto último es fundamental si es que deseamos que nuestros estudiantes construyan modelos textuales, o sea que se apropien de las estructuras y características de ellos para después poder reconocerlas y emplearlas para elaborar sus propios escritos.

- No sólo se deben buscar desarrollar el placer de leer en esta etapa, sino que se deben enseñar estrategias para procesar la información y así construir significado. Medina postula a la “lectura estratégica interactiva” como una manera de trabajar con los niños de alrededor de 4 años. Básicamente consiste en que la educadora lee un texto en voz alta y simultáneamente va llevando a cabo una serie de actividades en las que los alumnos interactúan activamente para procesar, conceptualizar y construir de manera colaborativa sus significados.
Entre las estrategias de procesamiento de información que se pueden realizar antes, durante y después de la lectura encontramos: activación de conocimientos previos, conexión, clarificación, predicciones, inferencias, paráfrasis y visualización.

- Con respecto a la escritura, los niños pueden producir textos dictándoselos a un adulto, quien irá modelando la forma de hacerlo, explicitando tanto las marcas como las características que debe tener el lenguaje para expresar cierto significado en un contexto específico.

- Igualmente es relevante que los niños visibilicen tempranamente los textos que se encuentran en su entono, y para eso es necesario que la familia y las educadoras inviten a los niños a descubrirlos, a que se familiaricen con sus características y usos como también ayudarlos a comprender que dichos textos responden a necesidades sociales y culturales, además de las escolares.

- Por último es esencial que sepamos que el desarrollo de las destrezas de decodificación son un medio para construir y producir significados y para ello se debe comenzar a trabajar en las habilidades de la toma de conciencia de los elementos que componen el lenguaje escrito, el vocabulario visual, el análisis estructural, el aprendizaje de letras, etc.

En síntesis, leer y escribir desde la sala cuna significa que los niños desarrollen competencias culturales, lingüísticas y estratégicas.

Para terminar me gustaría recalcar que Usted no está solo/a en este proceso tan importante en la vida del niño ¿Por qué? Porque de usted depende apoyarse de la familia compartiendo con ellas los objetivos y las metodologías que emplee con sus alumnos con el fin de que las conozcan y ayuden a potenciarlas en sus hijos. Como también puede aprovechar a la comunidad, en cuanto museos, bibliotecas, obras de teatro, cine, programas de televisión, etc. que contribuyan de manera positiva en el desarrollo personal del niño.
¿Se ha apoyado de estos medios? Si respondió que sí, ¡Felicitaciones! Y si respondió que no, lo invitamos a incluir los valiosos aportes que pueden hacer los demás en el aprendizaje del niño. Como lo hicimos en otro de los artículos de nuestro blog, escriba en la sección de comentarios las experiencias que ha tenido con la familia y la comunidad en este ámbito educativo.


Bibliografía:
-Medina, A. (2006) Ponencia: Leer y escribir desde sala cuna: Entrar en el mundo del lenguaje escrito. Págs. 1-18
-Baeza, P. y Solís, Mª C. (2006). Leer para comprender: Estrategias de lectura. AILEM-UC. Págs. 1-11